
El dolor de cabeza es una de las dolencias más sufridas por la población adulta, además de ser una de las más molestas a la hora de desarrollar nuestras tareas cotidianas. A menudo, la única solución que encontramos es la medicación, un paliativo temporal que sólo hace que retrasar el problema. La figura del fisioterapeuta y del osteópata juega un papel importante en la solución de los dolores de cabeza, diagnosticando de la manera adecuada y tratándolo correctamente. Desde Clínica de Fisioterapia Antonio Reverte, te damos todos los detalles.
¿Qué provocan las cefaleas?
A priori, distinguiremos entre dos grandes grupos: La cefalea tensional o cervical y las migrañas. En este artículo nos centraremos en la cefalea tensional, su causa, aparición y posible tratamientos. Ésta, se origina principalmente en la región posterior de la cabeza y puede ir aumentando hasta la parte central. El paciente notará una fuerte presión en el cráneo, más bien superficial. Además, en numerosas ocasiones, las dolencias de este tipo van unidas a dolor o tensión en hombros, cervicales y trapecios. En algunos casos incluso, se describe como un dolor penetrante en una de las mitades del cráneo, debido a la compresión de un nervio cervical alto.

¿Qué causa las cefaleas?
La cefalea puede venir producida por causas bilaterales, pero algunas de las más comunes pueden ser: una tensión de los músculos pericraneales y los motores de la columna vertebral. O bien, a través de las estructuras nerviosas. Además del estrés , causante en muchos casos de cefaleas y migrañas.
Una de las opciones más adecuadas y recomendables es la de acudir a un centro de fisioterapia especializado y que cuente con la presencia de un osteópata, como Clínica de Fisioterapia Antonio Reverte. A través de una valoración en profundidad de las diferentes estructuras que puedan provocar la disfunción, se detectará la causa exacta. Los tratamientos más adecuados pueden ir desde: osteopatía estructural, centrándonos en pelvis, tórax y costillas. Osteopatía craneal, de las suturas y aperturas de los agujeros en la base del cráneo. Hasta, terapia craneosacral. A veces, las causas son simplemente malas posturas, estrés, factores psicosomáticos o múltiples factores, pero detectarlos y poner remedio a tiempo puede ser fundamental.